jamás penetra el frío
solo luz cálida de sol.
No existe tristeza ni amargura,
solo dicha y serenidad.
No existe frío ni oscuridad,
no hay prisa ni tiempo.
Es allí donde voy,
es allí donde me refugio,
es allí donde suelo meditar.
Es allí donde me encontrarás,
si decides encontrarme
200 millas adentro.
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