martes, 30 de julio de 2013

El Silencio


Por la ladera de un río
encontré este peregrino,
que tal vez por sentir frío
se me arrimo  en el camino.

En su presencia me encuentro,
en su presencia me inspiro,
en su presencia yo siento,
que estaremos siempre unidos.

De la verdad consecuente,
de la tristeza un amigo,
del dolor un gran hermano,
de la mentira un hastío.

Con él aprendí a pensar,
Con él aprendí a responder,
Con él aprendí a perdonar,
Con él aprendí a a comprender.

Cuando preciso sanar
o resolver mi acertijo,
no me olvido de mi amigo
y me quedo a su cobijo.

Tan solo quise dejarte
algo que aprendí al andar
y entendí podría sumar
en tus momentos errantes!.
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